domingo, 12 de abril de 2015

Psicología Penitenciaria III:¿Hace falta una reforma del sistema penitenciario español?

La periodista del periódico ABC, Eva Pastrana escribía el pasado año un artículo titulado La mejor política penitenciaria: ¿Pensión completa a 16 euros o un jacuzzi gratis?, que me hizo reflexionar al respecto.

Según un estudio realizado por la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) sobre los centros penitenciarios revela que:
1) La tasa de reincidencia penitenciaria en España es de 55%.
2) La tasa de hacinamiento medio en sus centro s es del 173%
3) Existe un 25% de reclusos con necesidades asistenciales.
En este sentido los datos reflejan que el sistema penitenciario español no es un modelo a seguir si entendemos que uno de los objetivos del ingreso en prisión, como comentábamos en entradas anteriores, es la "reeducación y la reinserción social de los reclusos".

Comparando los resultados de otros sistemas penitenciarios europeos, vemos primero el caso de Noruega. Según un artículo escrito por Chritina Sterbenz titulado Why Norway's Prison System Is So Successful (¿Por qué el sistema penitenciario de Noruega tiene tanto éxito?), la tasa de reincidencia criminal de este país es del 20%. Por otro lado, el periodista del periódico el Confidencial, Rubén Díaz Caviedes, en su artículo Noruega ‘mima’ a sus criminales: jaulas de oro para los asesinos más violentos afirma que es una de las "más humanas del mundo", ya que sus presos "cuentan con aseos individuales, televisión de plasma en cada celda, cocinas compartidas, un estudio artístico, clases de cocina, música y pintura y hasta una pared de roca artificial para practicar la escalada".


Dormitorio de un recluso en la prisión de Halden.
Fuente: www.businessinsider.com. 
El objetivo que se persigue con este sistema es "crear una sensación de familia", según palabras de su arquitecto Per Hojgaard Nielsen, además de prepararlos para la vida en el exterior con los programas de formación profesional: trabajo de la madera, talleres de montaje, e incluso un estudio de grabación. Ellos consideran que "la eliminación de la libertad de las personas es suficiente castigo". Prueba de ello es que el plazo máximo de encarcelación es de 21 años. Otro dato de interés es el caso de los guardias de esta prisión, que  pueden ser hombres o mujeres, y que no utilizan armas en las instituciones para no intimidar innecesariamente a los reclusos, e incluso participan en actividades conjuntas con ellos.

Por otra parte, países como Holanda y Alemania optan por programas en los que se cobra a los presos "por determinados conceptos, como el hospedaje y la comida". La idea principal de este sistema es que "el preso entienda que forma parte de la sociedad, y si comete un delito, tiene la obligación de contribuir". Concretamente, en Alemania la base del sistema penitenciario es el trabajo, es decir, los reclusos realizan tareas específicas y perciben un salario diario "de unos 11 euros" con el que cubren sus gastos por estos servicios.

La filosofía de estos sistemas penitenciarios podría resumirse en «Si les tratas como hombres, se comportarán como hombres».


En mi opinión, hace falta una profunda reforma del sistema penitenciario a fin optimizar al máximo, tanto los recursos que se invierten, como los resultados que se obtienen en cuanto a la rehabilitación de los internos.

4 comentarios:

  1. Hola Estefany,
    Realmente interesante tu noticia de hoy, ya que desde luego no tenía conocimiento de como son los sistemas penitenciarios ni en Noruega, ni en Alemania ni en Holanda, además el aporte de datos estadístico consolida la idea del funcionamiento del sistema penintenciario.
    Al igual que tú, considero que hace falta una reforma en este ámbito.

    ResponderEliminar
  2. Buenos días Estefany,
    Como bien decías al principio de esta entrada, esto que has publicado hace reflexionar mucho al que lo lee.
    Es quizás el no tratarles con violencia a ellos también o incluso el mostrarles su función social o enseñarles a buscar aquello en lo que pueden contribuir, lo que les hace pensar y aprender que habían tomado un mal camino.
    No se trata de mimarles, pero tampoco de castigarles, sino de enseñarles a vivir y sobre todo a convivir.
    La verdad es que es una de las entradas que más me ha gustado. Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  3. Hola Estefany,
    Parece que hemos coincidido un poco en cuanto ha temas. Hace un par de días subí una entrada que seria el otro lado de la moneda con respecto a tu post. Lo que quiero decir es que en el tuyo se muestra como tratándolos como personas de una sociedad a la cual tienen que contribuir lo que le "han quitado" se obtiene unos mejores resultados en cuanto a la rehabilitación de internos. Mientras que en el mio se hace una critica a centros con pésimas condiciones para los residentes (te recomiendo que si te interesa el tema le eches un vistazo).

    ResponderEliminar
  4. Hola Estefany, es una entrada impactante la verdad. Me pregunto si de verdad es algo justo que personas que delincan vivan en lugares como esos durante un máximo periodo de 21 años mientras que habrá otros que sin haber hecho nada estén viviendo mucho peor.
    No sé, sinceramente, dónde se encontrará el éxito de estas técnicas, pero, personalmente, si yo estuviera en una cárcel de esas no me sentiría en absoluto privada de libertad, que es una de las defensas que utilizan los usuarios de este método.

    ResponderEliminar