Os dejo un artículo, que es de gran relevancia y cuyo desconocimiento es superior en comparación a otras atrocidades cometidas durante una guerra.
Todo el mundo ha oído hablar de Hitler y del exterminio, sin embargo, en Japón también se han llevado a cabo delitos que no se conocen tan bien, ya que no salen con mucha frecuencia, por eso me he animado con esta noticia.
En este post se trata de las barbaridades que sufrieron multitud de prisioneros por parte de japoneses, algunos de ellos son: "Les inyectaron agua de mar en las venas y les extirparon los pulmones, a otros les arrancaron una parte del cerebro con el objeto de determinar si la epilepsia era controlable, mientras aún vivían. En otras ocasiones, pedazos de hígado fueron deliberadamente arrancados para observar hasta cuándo podían sobrevivir."
En el texto se nos indica que han estado durante "70 años en absoluto silencio y que en una reciente exposición ha iluminado el oscuro periodo, donde se incluyen las explicaciones de las atroces acciones llevadas a cabo por el personal médico".
Si se quiere ampliar la noticia pulsar AQUÍ.
Además de la noticia, os dejo un vídeo para ampliar el conocimiento acerca de la crueldad de los japoneses durante la II Guerra Mundial:
Noticia:
Fuente: El mundo
http://www.elmundo.es/la-aventura-de-la-historia/2015/04/08/5525548322601d126a8b457d.html
09/04/2015
Vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=wPKxUWr9pdY
Sin palabras... es aterrador lo que las personas pueden llegar hacer. ¿Cómo se puede tener esa frialdad para inyectar agua de mar en las venas, extirpar los pulmones, arrancar una parte del cerebro e hígado? ¿Cómo un humano puede llegar a realizar tales atrocidades a otro humano. Además de esto, como dices en la entrada, 70 años de silencio! Quizás lo escondieron por ¿vergüenza, miedo, odio,tristeza? Creo que hablar de esto es bueno para concienciarnos y evitar estas brutales conductas hacia la integridad de las personas y afortunadamente hoy en día la "libertad de expresión" nos lo permite.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, sin embargo, todo esto ocurre en nuestros días, a pesar de que poseamos " libertad de expresión", no hace falta ir muy lejos, nos sirve con recordar que hace unos días murió un periodista jordano, quien había sido quemado vivo por un islamista en una jaula.
EliminarBuenos días Cristina,
ResponderEliminarPor suerte, yo tuve un profesor que nos mencionó el caso de Japón durante la Segunda Guerra Mundial en una de las clases de historia, pero la verdad es que no había escuchado los experimentos en sí.
Pienso, al igual que en el caso del Holocausto, que nadie es tan superior como para quitar la vida de otras personas, y menos sin ningún motivo.
Recuerdo que hace algunos años vino a dar una conferencia una mujer que sobrevivió al Holocausto, solo decirte que escucharla daban ganas de echarse a llorar y abrazarla...
Muchas gracias por esta entrada.
Opino al igual que tú Marta, en lo referente a que nadie está por encima de nadie, y menos aún que la gente pueda arrebatar la vida a otras personas, sin tener ninguna causa, y desde luego que has sido afortunada a que se te contase la historia, yo tuve la oportunidad de conocerla gracias a una Conferencia que se ofreció en la URJC hace unos meses.
EliminarBuenos días Cristina,
ResponderEliminarTu entrada me ha hecho reafirmarme en mi teoría de que los seres humanos somos malos -por decirlo suave- para nosotros mismo. Actos como estos o los cometidos por los nazis o los de los soviéticos en la Guerra Fría son horripilantes. Se suele intentar apartar la culpa diciendo que eran momentos de guerra pero no es escusa para nada.
Marta comento sobre una mujer superviviente de Holocausto, bien pues yo pase por algo parecido cuando estuve en Japón. Cuando fui a ver el museo sobre Hirosima, llego un momento donde tuve que salir. En ese lugar hay restos de ropas y de objetos y unas grabaciones que te ponen los pelos de punta...
Espero que con tu entrada se tenga un poco más de conciencia sobre el daño que puede hacer el ser humano y se intente cambiarlo.
Hola Silvia, gracias por tu comentario, no tenía ni idea de que en Japón hubiese un museo acerca de Hirosima, espero que alguna vez tenga la oportunidad de verlo.
EliminarMi intención ante todo con esta entrada, es lo que indicas al final de tu comentario que es hacer reflexionar a las personas para evitar que vuelva a ocurrir esto en el futuro.
Es increíble cómo los seres humanos somos capaces de estos horrores, sobretodo en el siglo XX. Primero la IGM, de la que quedaron supuestamente horrorizados... y después vino la IIGM, y de nuevo se pensaba que tales horrores jamás se repetirían... y así hasta el día de hoy, que siguen cometiendose este tipo de horrores. Cuándo aprenderemos.
ResponderEliminarHola Estefany, es muy triste cometer estas atrocidades pero como comentas casi es más triste no aprender de ellas, a veces me pregunto como el género humano no escarmientas de los errores que se cometieron en el pasado y creo que esta cuestión hay que tenerla muy presente en la actualidad.
EliminarDespués de escuchar relatos sobre crímenes tan horribles como los llevados a cabo por los nazis con objeto "científico" pensé que nunca escuharía nada tan horrible e inhumano nunca.
ResponderEliminarAl parecer me equivocaba. Es increíble pensar cómo alguna de las personas con las que convives puede ser capaz de llegar a extremos como estos y, no sólo eso, sino que toda la reflexión que conlleva tu artículo me lleva a una pregunta.
Si en verdad esto todo es por avances médicos, yo me pregunto, ¿cuánto más vale la vida de una persona que un avance científico?¿No hay otros métodos menos invasivos e inhumanos para avanzar?
Mi buena reflexión Paula, te la agradezco y espero que con ella la gente se conciencie acerca de estas atrocidades para que jamás en ninguna circunstancia se vuelvan a producir
EliminarEsta entrada es escalofriante, Cristina. Ciertamente, nunca había oído hablar de ello. Por desgracia, albergo el temor de que este tipo de noticias tenderían a abundar a medida que se ahondase en la historia de los más diversos países del mundo. Ojalá pudiera constatar lo contrario.
ResponderEliminarDesde luego, pone de manifiesto la eterna cuestión de si el hombre puede o no convertirse en un ser abominable. En este mismo blog, tanto tú como yo hemos publicado ya acerca de este último asunto en términos generales. No puedo evitar relacionar esta noticia con dichas entradas.
Un saludo!