Siguiendo con la entrada anterior, llegamos al punto en el que podemos afirmar la existencia de personalidades más propensas al terrorismo. Se cita sobre esto dos teorías, la tésis de la personalidad autoritaria (Adorno, Frenkel-Brunsqick, Levinson, & Sanford, 1950) y la teoría del trastorno narcisista (Crayton, 1983; Post; 1998).
Sin embargo, tras analizarlas brevemente, la conclusión es que no existen pruebas suficientes para la elaboración de un perfil de personalidad especialmente propensa. Sí existen una serie de factores psicosociales que hay que tener muy presentes a la hora de comprender este tipo de terrorismo, pero nos encontramos con multitud de hipótesis sobre los mismos que no terminan de concretar si son factores que se dan previamente a la radicalización o a posteriori.
En cuanto a la religión, cabe distinguir en el análisis del autor sobre los fenómenos conductuales (Glenn, 1988), por un lado, las interpretaciones que los individuos dan sobre su conducta, y por otro, las contingencias o las estructuras funcionales que de hecho mantienen esas conductas. Existe un paso que se da desde la radicalización entendida como una condición a la radicalización ya propiamente entendida como proceso.
Tras cuarenta años de investigación, el consenso entre los investigadores es que la tendencia a psicologizar o patologizar las explicaciones de las conductas estadísticamente anormales (de la Corte, 2006) no tiene recorrido científico. Las investigaciones actuales apuntan a que hay que pasar a conceptualizar la radicalización más como un proceso que como una condición personal o psicológica (Borum, 2011).
BIBLIOGRAFÍA
• JIMÉNEZ CUADROS, J.
(2015). Radicalización, terrorismo y psicología: El radicalismo como
‘condición’. Rasgo Latente. Extraido en Marzo 2015.
http://rasgolatente.es/radicalizacion-terrorismo-y-psicologia-el-radicalismo-como-condicion/
Hola Estefany, me ha parecido un artículo muy interesante teniendo en cuenta que es un tema muy actual.
ResponderEliminarLa verdad que las personas intentamos atribuir causas a la conducta terrorista, en este caso como bien indica el artículo tendemos a psicologizar o patologizar, por el hecho de buscar una causa a esos actos tan brutales que acompañan al terrorismo.
Lo que subyace bajo estas bandas son unas creencias radicales, rígidas como el acero, pero como dice el autor en el anterior post "el radicalismo no necesariamente incluye o justifica la violencia, puesto que esta última es un comportamiento y no una ideología”.
Por otro lado, estoy de acuerdo con la idea de que la radicalización es un proceso, es algo mas complejo y que implica más cosas de lo que pesamos.
Hola Estefany,
ResponderEliminarOpino igual que mi compañera, solemos buscar una explicación al terrorismo - que no es más que una radicalización desmedida de un ideal, en mi opinión-. ¿qué le lleva a una persona a ser un kamikaze?, ¿Por qué estrellar un avión en lo alto de las torres gemelas provocando tantas muertes?...
Lo primero estoy total y absolutamente en contra del terrorismo en todas sus clases. Sin embargo lo que me resulta más curioso del terrorismo religioso es como el mundo occidental critica y tacha de locos religiosos y de crueles terroristas solo a los del islam. Si bien es cierto que hay terroristas islamitas y cometen actos horrible, los cristianos también cometieron tales actos y no se los llama así-salvando la distancia temporales y contextuales. Aunque esto no es más que una opinión.
Personalmete, a mi me llama mucho la atención por ejemplo cuando leo en la prensa que cada vez más personas se unen de diversas formas a la ISIS, e incluso viajan para recibir "formación" de los terroristas.
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