martes, 31 de marzo de 2015

Musicoterapia para las víctimas de violencia de género


¿Qué aporta la musicoterapia al tratamiento de las víctimas de violencia de género? Sabemos que las mujeres que han sufrido violencia por parte de su pareja manifiestan una serie de respuestas emocionales asociadas a esta experiencia traumática con las que nos vamos a encontrar en terapia y que debemos tener en cuenta a la hora de planificar la intervención.

La violencia repetida e intermitente, mezclada con esos periodos típicos de arrepentimiento y de ternura del agresor, suscita en la mujer una ansiedad extrema y unas respuestas de alerta y de sobresalto permanentes, entre otras cosas, como el miedo, la baja autoestima, el temor y el nerviosismo.


Está demostrado que la música y el sonido influyen a nivel físico y psicológico de la persona. Cuando escuchamos música advertimos cambios a nivel físico, como el tono muscular, la mecánica respiratoria, el ritmo cardíaco, etc. También podemos notar cambios a nivel psicológico, porque con la música podemos expresar emociones y comunicar ideas, nos podemos identificar, movilizar nuestras fantasías y evocar momentos y situaciones de nuestra vida, entre otros... Los musicoterapeutas realizamos nuestra formación académica en universidades y aprendemos a diseñar tratamientos para todas aquellas personas que necesitan mejorar su salud.
El tratamiento musicoterapéutico en violencia de género trabaja a partir de dinámicas sonoras e improvisaciones musicales, en donde la mujer puede expresar lo que siente a través del sonido. La música, en este caso, no será un fin en sí misma; actuará como un medio para la mejora de la conciencia corporal y emocional que contribuirá en la disminución del estrés y la ansiedad, potenciando la autoestima y desarrollando nuevas capacidades de afrontamiento socioemocional ante su nueva vida.

En los encuentros musicoterapéuticos se trabaja desde la empatía y la aceptación incondicional sin enjuiciarla, desde la comprensión, como una guía y como apoyo emocional. Es un espacio planteado para que se sienta escuchada y para darle la oportunidad de que sea ella misma, con sus opiniones y decisiones. En las sesiones de musicoterapia se transmite confianza y seguridad, se garantiza su confidencialidad para que en todo momento la mujer se sienta respetada, dentro de un clima cálido y cercano.

La metodología a utilizar es activa y participativa, para que sean protagonistas de su proceso terapéutico desde sus expectativas e intereses. La musicoterapia es una experiencia vivencial que les permite un crecimiento integral a todos los niveles. La música estimula su autoestima y hace que, luego de varias sesiones, puedan decidir e intervenir en la programación de las actividades que más les gusta hacer y, sobre todo, reorganizar su nueva vida. Aquellas que han participado en sesiones de musicoterapia expresan que ha sido una ayuda más que les ha servido para empoderarse, para darle valor a las experiencias vividas, a reestructurarse y a seguir adelante con esperanza.

3 comentarios:

  1. Laura, tu post es genial y muy interesante porque estoy segura que muchos lectores, entre los que me incluyo, no conocía la musicoterapia. Sinceramente no tenía ni idea de lo beneficiosa que puede ser la música para nosotros y nuestra mente, aunque eso puede explicar porque nos gusta escuchar música cuando estamos un poco deprimidos.

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  2. La musicoterapia es un tratamiento sin duda útil debido a las emociones que evoca en nosotros la música. Un post muy interesante como dice Silvia, Laura. Seguramente se pueda aplicar la musicoterapia, como dice tu artículo, a nuestro día a día. Muchas gracias.

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  3. Hola Laura, tu artículo me ha perecido muy didáctico, ya que me ha enseñado cosas que no conocía del mundo de la música, así que te lo agradezco.
    Y me quedo con la conclusión de que un poco de música en un momento de bajón, es buena tanto a nivel psicológico como fisiológico.

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