Ante la perspectiva de realizar
un blog con la Psicología Forense como temática, no puedo evitar que se me pase
por la cabeza el recuerdo de una interesante película que vi hace unos meses y
que, a decir verdad, no sólo resulta profundamente interesante en su trama y
realización, sino que verdaderamente viene como
anillo al dedo para dedicarle una entrada en este espacio web. Se trata de Mindscape, la cual satisfará, por
cierto, el orgullo patrio de quienes disfruten del cine español, puesto que el
largometraje en cuestión procede de nuestro país en una mitad y de Estados
Unidos en la otra. En particular, está dirigida por Jorge Dorado y producida
por Jaume Collet-Serra a través de la compañçia Ombra Films, y ha sido distribuida
por Warner Bros, StudioCanal y Vertical Entertainment.
Cartel de Mindscape |
Imagina poder introducirte en la
mente de una persona para acceder de primera mano a sus recuerdos. La
experiencia sería inconmensurable, ¿verdad? Pues bien, ahora imagina que existe
un crimen de por medio y que eres el/la encargado/a de resolverlo. ¿Eres capaz
de concebir el potencial de esta maniobra, que pondría a tu disposición todos
los episodios grabados en la memoria del sospechoso? Quizás ahora se entienda
mejor mi interés en traer Minscape
a la palestra.
John Washington (interpretado por
Mark Strong) es un detective de la
memoria, un tipo de profesional con la capacidad de acceder a los recuerdos
de otras personas inmiscuyéndose plenamente en el seno de sus mentes.
John (Mark Strong). |
Abatido y
traumatizado por una misión fallida del pasado, John decide pasar página y regresa
para pedir un nuevo trabajo a su jefe, Sebastian (Brian Cox), quien le asigna
entonces el caso de Anna Greene (Taissa Farmiga). Se trata de una joven
adolescente encantadora y de aguda inteligencia en quien resulta difícil
discernir si posee algún tipo de trauma o, por otro lado, presenta sociopatía.
El caso es que Anna mantiene una distante y fría relación con sus padres, no
sale de casa y se niega a comer. Su pasado la presenta, además, como una joven
con problemas a la hora de relacionarse con los demás.
Anna (Taissa Farmiga). |
De esta manera, John se ve
enfrascado en la misión de acceder a la mente de Anna con el fin de presenciar
sus recuerdos y esclarecer si su compleja relación con el mundo y con las personas
de su entorno, a lo largo de toda su vida, ha sido el fruto de una tendencia
sociópata, o bien de algún trauma. En este último caso, su cometido se
extenderá hasta hallar el origen y naturaleza del mismo. John no tarda en verse
cautivado por el enigmático encanto de la joven, quien afirma, por su parte,
encontrar en él una fuente de ayuda y protección.
Anna y John, en el cuarto de la joven.
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Sin embargo, la misión se tornará
más que complicada cuando John descubra la profunda inteligencia de Anna, que
parece permitirle crear recuerdos falsos o, cuanto menos, dudosos y
enigmáticos. En apenas unos días, John cultivará sospechas en torno a Anna que
no tardarán en desmoronarse para, posteriormente, resurgir, y viceversa. En
medio de un caos en el que la desconfianza de John llegará a expandirse hasta
personas de su propio entorno, un día una llamada de Anna acabará por cambiar
su propio destino.
No continuaré relacionando
detalles de la trama para no desvelarte inoportunamente claves fundamentales de
la misma si te pica la curiosidad por ver la película; no obstante, lo que sí resulta
oportuno, de cara a este blog, es apreciar la manera interesante de la que Mindscape concibe la entrada de una
persona en la mente de otra. Básicamente, podríamos decir que la mente del
sujeto estudiado se comporta como un escenario en el que el profesional
infiltrado puede materializarse, con la ventaja de que su presencia no influye,
en principio, en los acontecimientos que puede observar, y que no son otros que
los recuerdos del individuo de interés. ¿Es así como te imaginabas que sería
acceder a la memoria de otra persona? No dudes en dejar un comentario con tu opinión.
Sin más, finalizo recomendando encarecidamente esta película, puesto que, como futuro psicólogo, y en concordancia con la temática forense de este blog, pienso que constituye una de las muy escasas oportunidades que el cine ofrece de asistir a la idea de acceder a la mente de una persona, así como de en qué consistiría la experiencia. A continuación, dejo disponible el enlace a la ficha de la película en la web IMDb (www.imdb.com). ¡Que la disfrutes!
* * *
Ficha de la película (IMDb): http://www.imdb.com/title/tt1715336/?ref_=fn_tt_tt_1
Me ha gustado mucho tu artículo José Ángel. La verdad que es interesante el hecho de imaginarnos como sería el mundo si pudiéramos saber lo que piensan los demás en cada momento, o quizás nos volveríamos un poco loco todos.
ResponderEliminarLa conciencia es subjetiva y de uno mismo, por ello que el mundo sea tan complejo y entender la conducta de las personas aún más. Interpretamos la interpretación de los otros, aunque nos sirvamos de la ciencia para intentar ser "objetivos". ¿ Te imaginas si pudiéramos introducirnos en los pensamientos de un criminal? ¿Sería un gran hallazgo o sería vulnerar la intimidad de las personas? Voy a ver la película en cuanto pueda!
Me recuerda en cierta medida a la de Inception (Origen) de Christopher Nolan por el hecho de poder introducirnos en los sueños de los demás.
Muy buen post,
Un saludo